Uno de los problemas más comunes en los techos son las goteras y la humedad. Si hay un agente que puede deteriorar es el agua.
Este problema surge generalmente por diferentes razones. Una es la mala impermeabilización, esta permite que el agua se filtre al hogar. Incluso si la situación persiste puede causar daños más grandes en su tejado o cubierta.
En las cubiertas inclinadas de teja lo más importante es el mantenimiento de los puntos singulares como los canalones para evitar que se atasquen los desagües y se desborden, así como la limpieza de la cubierta y conservación de las limatesas y limahoyas para evitar que se depositen residuos y que provoque un mal funcionamiento de la cubierta.
Para ello hacemos referencia a los sistemas de impermeabilización mas habituales.
Caucho clorado (clorocaucho). Es barato, rápido y fácil de aplicar, pero En MDF Construcción no recomendamos este tipo de impermeabilización ya que es una solución parche que no garantiza que el problema quede resuelto con garantías. Tiene poca duración y no garantiza resultados óptimos para los puntos singulares. El clorocaucho puede ser útil para reparaciones de urgencia o puntuales que estén a la espera de una actuación de mayor envergadura a corto/medio plazo.
Membranas líquidas con base poliuretano. Son la mejor opción cuando se trata de superficies con desnivel o superficies irregulares.
Láminas bituminosas. Es un sistema tradicional de probada eficacia y ofrece muchas variantes para adaptarse a necesidades concretas.
Láminas de EPDM (Etileno Propileno Dieno Monómero). Se trata de un material tremendamente elástico y resistente a la intemperie. Una de las grandes ventajas es que se pueden hacer láminas a medida, de manera que se pueden minimizar las juntas y por lo tanto reducir los puntos de fallo de colocación.
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